Las salas limpias proporcionan un entorno en el que los contaminantes se controlan cuidadosamente para permitir que se lleven a cabo productos de alta precisión o investigación científica. Los materiales de la sala limpia desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de estas condiciones controladas al bloquear eficazmente la entrada de polvo, microorganismos y otros contaminantes. Los materiales antiestáticos, los filtros de alta eficiencia, los paños libres de polvo y el papel son ejemplos comunes de materiales para salas limpias; Elegir los apropiados puede proteger la calidad del producto al tiempo que aumenta la eficiencia de la producción.